Hola me llamo Inma, soy una chica de 18 años. Acabo de salir de una relación desastrosa y estoy dispuesta a divertirme todo lo que pueda antes de formalizar otra relación. Tengo grandes planes para mi vida y mi futuro, así que ya es hora de tomar las riendas de mi vida y tomar todas las decisiones ahora, buenas y malas.
Había llegado ya el 14 de febrero y mi grupo de la universidad realizaba un intercambio de regalos, me había tocado regalarle algo a un chico que no conocía muy bien. Le había visto varias veces por el campus, moreno y atlético pero muy hermético. No conseguí saber que era lo que le gustaba para poder darle un buen regalo, así que fui al centro comercial para al menos tener algo que regalar. Entonces lo vi allí, parecía que estaba tratando de elegir un peluche para regalarle a alguien, me acerqué para ayudarle a decidir un buen regalo, nada más que me vio, derrocho una sonrisa y continuó diciéndome:
– Sé que me vas a regalar algo mañana .Parece ser que ya lo sabía.
– ¿Y qué quieres que te regale?
– Regálame tu rico cuerpo, quiero cumplir una fantasía y eres la mujer perfecta. Ok.
Me excitaba mucho la idea, ¿Que fantasía tendrá planeado? ¡Quiero saber! Fui a mi casa a cambiarme por la ropa que el me pidió usar, una camisa amarilla sin mangas y con un escote muy sexy, el moño rosita muy lindo que siempre uso sobre la cabeza, minifalda y botas, exactamente como estaba vestida en una de mis fotos en Facebook. Al llegar a su casa, sacó de la bolsa el peluche que le ayude a elegir, un osito.
- Pásate este peluche por tu rica vagina.
Aquello me dejó de piedra. Al principio me costó un poquito, pero al final me decidí a hacer todo lo que me decía. Comencé a frotar el peluche contra mi vagina mientras miraba al chico intentando provocarlo.
- ¿Así? – Le dije.
Al parecer le excitaba verme así, su fantasía era verme hacer cosas que nunca haría en la universidad. Aquello me excitaba mucho, quería ver hasta dónde se puede llegar.
- Mételo en tus bragas, que toque tu vagina desnuda.
Yo solo obedecí y metí la mitad del oso de peluche dentro de mis bragas. El sacó su celular de su bolsillo y me pregunto si podía tomarme unas fotos, yo estaba tan caliente que la idea de ser fotografiada así me excitaba aún más.
– Si…
Respondí. A continuación él tomó varias fotos.
– Ahora dame una linda sonrisa.
Trate de poner mi mejor sonrisa, obedeciendo a todo lo que decía, hacia poses sexys y atrevidas mientras el seguía tomándome fotos. Él se acercó e intento quitarme mi moño rosa con una mano, pero fue una distracción. Con la otra mano tocó y acariciando le hizo algo al peluche que estaba en mi vagina… De pronto, el peluche comenzó a vibrar muy fuerte, comencé a sentir una sensación muy excitante. Mi sonrisa poco a poco se convertía en una de placer. El aprovecho para tomar fotos mías con mi rostro de placer apretando el peluche vibrante contra mi vagina para sentirlo mejor, metió sus dedos en mi boca mientras yo no podía evitar chupárselos. Entonces llegué al orgasmo, no había sido como otras veces. Había disfrutado con un extraño y me había vuelto loca, fascinante.
¡¡¡Ohhhh aaaa Ohhhh Siiiiii!!!!
A continuación me pidió que metiera mi moño rosita en mi vagina y siguiera haciendo poses atrevidas para el mientras se masturbaba mirándome y diciendo mi nombre
¡Inma, oh Inma, Inma!
Cuando estaba a punto de venirse me pidió que me acercase para que pueda eyacular por toda mi cara y por supuesto, también sacó una foto de aquello.
No quería saber que iba a hacer con mis fotos, pero esperaba pasar una noche increíble a su lado.
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Quiero ver las fotos.
¿Cuáles fotos? Aquí no publicamos fotos Cesar, publicamos relatos y las mejores imágenes las tendrás en tu imaginación. De eso se trata. Un saludo.